Castigamos la creatividad y la imaginación

Abstract

La capacidad de investigar, la curiosidad de hacer inventario de las incertidumbres, el olfato para crear una disciplina de análisis en función de la sociedad, se va perdiendo en los docentes de las universidades. No participan en la construcción de la agenda nacional, ni en la elaboración de los macro-análisis, que cada día se des¬echan al olvido. Mientras se difunden análisis micro-sociales, los económicos y encuestas de opinión. Ambas desde luego son útiles y complementarias pero la actual mentalidad de la tecnocracia política quiere liquidar el "hacer pensar al pensar". Las universidades no manifiestan su opinión, no disponen de revistas, boletines, no hacen foros para el debate que permite- to universalizar los conocimientos y la praxis teórica. No opinan por miedo, ignoran la crisis política de los partidos que guarda relación con la palanca del poder estatal para el desarrollo, que entra en una fase de llevar al país sin la brújula de la agenda y Plan de Nación.