Historiografía de la Educación en El Salvador. Tomo I: Desde el siglo XVIII hasta inicios del siglo XX.

Abstract

La historia inicia en conversaciones con el Dr. Amaral Gómez quién en un primer encuentro propuso que esta investigación que proyectaba la revisión de una copiosa cantidad de referencias bibliográficas, se incluyeran fuentes de otro orden, es decir, literatura y expresiones artísticas. Tomando muy en cuenta esta observación, se realizó una pesquisa histórico educativas entre autores como Alfredo Espino o Claribel Alegría cuando en su Cenizas de Izalco menciona que “Ataco sólo hay una escuela que llega hasta tercer grado. A los nueve años empiezan los niños a trabajar. Para el tiempo de corte se van a las fincas a trabajar con sus padres…” (p.39) y así hay otra información en otros literatos. De igual forma, se encontraron referencias gráficas como la obra Niños jugando de Zeli Lardé Arthes donde se observan infantes en un patio de escuela o Escuela bajo el amate de Luis Alfredo Cáceres Madrid. Asimismo, otros artistas plásticos han reflejado como tema central o contextual el entono de una escuela, un salón, personas leyendo, etc. De esta expresión del arte, la investigación decidió tomar a Camilo Minero y su obra Escuela rural. Todas las historias se forman con alianzas, tal fue así que en conversaciones con Edson Alvarado, Coordinador de Extensión Cultural de esta institución académica, nos llevó hasta la puerta contacto con la Fundación Camilo Minero, es decir, con Ana María Minero, hija del artista y presidente de la fundación. Esto nos llevó a realizar las gestiones pertinentes y a través de los canales oficiales se obtuvo como resultado el permiso de uso de la obra. De igual forma, se realizaron encuentros y conversaciones con la Licda. Minero que alimentaron con más información del artista y su obra. Asimismo y necesario mencionar, que el óleo sobre panel de madera fue donado por el artista a la Casa de la Cultura de Zacatecoluca, municipio del Departamento de La Paz, aunque no es posible determinar la fecha de tal evento. Es de esta forma que esta investigación rinde un humilde homenaje a Camilo Minero, porque su obra abre la puerta a este documento, porque su obra refleja ese mundo realista, como autodefinía su trabajo plástico, “..he encontrado en el hombre, en la naturaleza y en nuestras tradiciones, los temas y modelos de inspiración para realizar mi obra, no puedo jamás abstraerme de la realidad que me circunda … en la vida del niño y la mujer humilde lo que más conmueve a mi espíritu…” tomando palabras de su discurso al recibir el Premio Nacional de Cultura1 y también lo refleja en sus artículos Algo sobre mi estética y Por qué soy pintor de la escuela realista, artículos que la Fundación está editando en un libro, incluyendo Apuntes a Lápiz que formaba parte de una columna de opinión en el Diario CoLatino. Camilo Minero realizó estudios el maestro Marcelino Carballo en su misma ciudad de nacimiento (Zacatecoluca) con apoyo de sus padres, esto le permite adentrase en el mundo de la plástica, fundó su propia escuela en casa, trabajo en Extensión Cultural de la Universidad de El Salvador, asimismo trabajó en el Teatro Nacional como el ilustrador de carteles de los eventos a realizar (cuando se hacían pintados, a mano), también ayudo a montar escenografías con el director español Edmundo Barbero, logra ingresar a la Escuela de Artes Gráficas en San Salvador de Carlos Alberto Imery lo que le permite obtener una beca para el Instituto Politécnico Nacional y en el Taller de la Gráfica Popular en Ciudad de México donde aprendió con el muralista David Siqueiros, quien da buenos comentarios de la obra de Minero (existen registros de ello), incluso nuestra obra mostrada es el resultado del buen aprendizaje del muralismo. En Salón de Negociones (Nivel 1-B) en las oficinas de las Naciones Unidas en Estados Unidos se exhibe la obra Mi pueblo2, una de las grandes obras muralistas del Maestro Minero. En ese mundo realista que se refleja en su obra, lo involucra con el Partido Comunista y esto lo lleva al exilio o autoexilio en muchas ocasiones e incluso la familia misma, pero no se involucra políticamente y jamás deja su obra plástica, incluso mientras realiza nuestra Escuela rural, comenta la Licda. Minero que soldados irrumpieron en casa para llevarse a papá mientras ella jugaba en el patio. La obra posee un ambiente familiar porque la maestra era su madre (Carmen) y la niña que esta de espalda frente a la maestra era su hija Margarita, los demás eran amigos vecinos, porque tanto como Minero y su madre ayudaban a la educación no solo en lo formativo sino también con materiales educativos. Además, refleja la oportunidad de las mujeres al acceso a la educación. La obra además, este año cumple 60 años y refleja el paso del tiempo, sin embargo la Casa de la Cultura y su director Roberto Campos han creado las condiciones más apropiadas para continuar exhibiendo a las generaciones presentes y futuras. Camilo Minero nace un 11 de noviembre de 1917 en Zacatecoluca y muere un 6 de mayo de 2005 en San Salvador por un paro cardíaco pero deja un inmenso legado artístico y académico cultural que debe ser reconocido, labor que la Fundación que lleva su nombre está realizando.